Buenos días chic@s de 4º ESO:
Os dejo un texto sobre la dieta de los jóvenes, tendréis que responder a las cuestiones que se plantean al final del texto. Tenéis toda la semana para entregar la actividad. Espero que estéis comiendo sano en este período de encierro. Saludos.
LA
DIETA DE LOS JÓVENES, A EXAMEN
Por
qué, a pesar de tantos consejos, hay cada año en Europa 400.000
nuevos casos de obesidad en niños y adolescentes? ¿Por qué la
mayoría declara consumir comida rápida a diario y apenas tomar
fruta, verdura o pescado? El Proyecto Helena –realizado por 26
grupos de investigación de 10 países europeos y financiado por la
UE– ha intentado desentrañar las causas de la obesidad en los
adolescentes mediante encuestas realizadas a 3.000 chicos y chicas de
entre 13 y 17 años de edad.
¿QUÉ ESTÁN
HACIENDO MAL?
• No
desayunan o lo hacen incorrectamente. Esto, según los
estudios médicos, aumenta el riesgo de obesidad y redunda en un
peor rendimiento escolar.
• Toman
demasiadas grasas. Sobre todo, en su dieta diaria hay un
exceso de grasas “trans” (que aparecen indicadas en las
etiquetas como “aceites vegetales parcialmente hidrogenados”) y
de grasas saturadas (de origen animal)... lo que aumenta el riesgo
de obesidad y de sufrir niveles altos
de colesterol “malo”.
• Ingieren demasiados
refrescos azucarados. Esta costumbre aumenta el riesgo de
resistencia a la insulina (estadío previo a la diabetes tipo 2) y
de exceso de peso.
• Consumen
demasiados hidratos refinados. Desde harinas blancas muy
molidas, como las de la bollería industrial. Su alto índice
glucémico favorece la resistencia a la insulina y el exceso de
peso.
• Toman
pocas frutas, verduras y legumbres. Y de esta manera se
privan de las vitaminas, los minerales y los compuestos
antioxidantes y antiinflamatorios de los vegetales y de las
numerosas ventajas que tiene la fibra (que es una magnífica aliada
frente al estreñimiento y el colesterol “malo”).
• Abusan de
la sal. Aumenta el riesgo de padecer hipertensión cuando
son adultos.
• Ignoran el pescado. Su ausencia en la dieta les resta excelentes proteínas (que son los “ladrillos” de los que están hechos músculos, pelo, uñas, piel, ojos, corazón, cerebro...) y grasas omega 3. Éstas últimas reducen los niveles de triglicéridos y el riesgo cardiovascular y tienen efectos antiinflamatorios.
• Ignoran el pescado. Su ausencia en la dieta les resta excelentes proteínas (que son los “ladrillos” de los que están hechos músculos, pelo, uñas, piel, ojos, corazón, cerebro...) y grasas omega 3. Éstas últimas reducen los niveles de triglicéridos y el riesgo cardiovascular y tienen efectos antiinflamatorios.
• Hacen muy
poco ejercicio. Lo que reduce la masa muscular y aumenta el
riesgo de obesidad, en especial abdominal, que está asociada a
muchos problemas de salud.
• Se saltan
comidas. Es más común entre las chicas y aumenta el
riesgo de sufrir trastornos de la alimentación, como anorexia y
bulimia.
• Comen
ante la tele o el ordenador. No sentarse en la mesa
favorece el consumo de calorías vacías, sin nutrientes
(aperitivos, dulces...).
• Hacen
poca vida al aire libre. Lo que provoca bajos niveles de
vitamina D, esencial para fijar el calcio que ingieren en la dieta.
QUÉ DEBERÍAN HACER
• Desayunar bien. La primera comida de la mañana debe suponer, al menos, el 20% de las calorías diarias e incluir proteínas (leche, yogur, huevo, embutidos magros...), hidratos de carbono (pan, cereales...) y una pieza de fruta.
• Reducir las grasas malas al mínimo. Es decir eliminar de la dieta las “trans” (presentes en los alimentos procesados), y no abusar de las saturadas (en los lácteos enteros y las carnes grasas). Además, deberían tomar más grasas buenas (aceite de oliva, frutos secos, pescado, aguacate...).
• Reducir
el consumo de “chuches”. Pero también de los refrescos
azucarados y los aperitivos. Una lata de refresco tiene unas 130
calorías y una bolsita de patatas fritas, 230. La mejor bebida: el
agua. Un tentempié sano: yogur con nueces y trozos de fruta.
• Cambiar la televisión por la calle. Lo mejor para ganar músculo y asegurar buenos niveles de vitamina D (que ayuda a prevenir el cáncer, además de fijar el calcio a los huesos): pasar una hora menos ante la televisión y salir al aire libre a correr, pedalear...
• Cambiar la televisión por la calle. Lo mejor para ganar músculo y asegurar buenos niveles de vitamina D (que ayuda a prevenir el cáncer, además de fijar el calcio a los huesos): pasar una hora menos ante la televisión y salir al aire libre a correr, pedalear...
• Tomar cinco al día. Cinco
piezas de verdura y fruta, claro. Un ejemplo: fresas en el desayuno
(equivale a una ración), ensalada en la comida (dos raciones), pera
por la tarde (una ración) y verduras (una ración) en la cena.
• Más
carnes magras y pescado. Las primeras, para reducir el
total de grasas saturadas y los segundos, para asegurar una buena
dosis de ácidos grasos omega–3). Otros alimentos proteicos
esenciales son los lácteos, que aportan calcio y ayudan a evitar la
osteoporosis en el futuro. Ten en cuenta que la masa ósea se
construye en la adolescencia.
• Comer sentados en una mesa. Las estadísticas indican que las familias que lo hacen toman más frutas, verduras y legumbres, ingieren menos calorías “vacías” y tienen menos riesgo de obesidad
• Comer sentados en una mesa. Las estadísticas indican que las familias que lo hacen toman más frutas, verduras y legumbres, ingieren menos calorías “vacías” y tienen menos riesgo de obesidad
a) ¿ De qué trata el texto?
b)¿Qué hábitos alimenticios deben
evitar los jóvenes?
c)¿Qué deberían hacer para tener
una buena alimentación?
d)¿En qué se basa la preocupación
por la obesidad?
e) Escribe tu reflexión personal sobre la
importancia de comer sano (5 líneas).
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