A)
DEFINICIÓN
El
teatro o género dramático engloba a aquellas obras que cuentan una
historia, pero a diferencia de la narrativa, no mediante un narrador,
sino directamente a través de lo que los personajes hacen y dicen.
A su vez, no está escrita exclusivamente para ser leída, como
sucede con las narraciones, sino para ser representada con actores en
un escenario.
El
texto teatral forma parte de algo más amplio, el espectáculo
teatral, que es la puesta en escena de la obra por un grupo de
personas (el autor teatral, el director, los actores, los
decoradores, iluminadores, encargados de efectos de sonido, etc.) y
en la que además interviene la escenografía, es decir, todos los
elementos visuales (luces, gestos, decorados...) y sonoros (música,
efectos sonoros...) que intervienen en la representación.
B)
ESTRUCTURA DE UNA OBRA DE TEATRO
En
cuanto a su estructura, si las novelas suelen aparecer divididas en
capítulos, las obras teatrales se dividen en actos.
Generalmente hay entre tres o cinco actos (en
función del autor, la época...), cada una de las cuales está
separada de las otras por la caída y la subida del telón. Para
realizar los cambios necesarios de un acto a otro, se producen unos
intermedios llamados entreactos. Antiguamente, en los entreactos
solían representarse piezas breves o danzas .
Los
actos, asimismo, se pueden fragmentar en escenas
(cada
vez que se produce la entrada o salida de personajes al escenario) o
en cuadros
(cuando hay un cambio en el espacio o en el tiempo en el que tiene
lugar la historia).
C)
EL TEXTO
TEATRAL
El
texto dramático se concibe para ser escuchado y contemplado, no para
ser leído. Así pues, cuando nos enfrentamos al texto escrito, nos
vamos a encontrar dos tipos de texto: uno, la mayor parte, formado
por los diálogos y las palabras que el público sí debe escuchar;
otro, unas líneas sueltas, son indicaciones no destinadas al
público, sino a los actores, director, escenógrafos… En cuanto a
la forma los
textos teatrales pueden aparecer tanto en prosa como en verso.
1.-
Diálogo:
la parte fundamental de toda obra de teatro. Tiene lugar cuando dos o
más personajes hablan entre sí.
2.-
Monólogos:
es un parlamento largo de un solo personaje, destinado a que otras
personas lo escuchen, por ejemplo cuando un general arenga a sus
tropas, o cuando un personaje cuenta una larga historia a otros. A
veces, el monólogo se dirige al propio público.
3.-
Soliloquios: a
diferencia del monólogo (con el que a menudo se confunde), el
soliloquio desarrolla la reflexión interior de un personaje a solas.
El personaje “piensa en voz alta” porque es necesario que el
público lo oiga, pero podemos suponer que, en una situación real,
el personaje estaría pensando en silencio. Los soliloquios son muy
apreciados por los actores, porque son su momento de lucimiento. Hay
muchos soliloquios famosos en la historia del teatro: el “ser o no
ser” de Hamlet, el de Segismundo en La
vida es sueño.
4.-
Acotaciones: indicaciones sobre los gestos, las acciones, las
reacciones o los movimientos de los personajes que escribe el autor
de la obra de teatro, para que los actores sepan lo que tienen que
hacer mientras están interpretando los diálogos. Las acotaciones
también pueden contener información sobre la escenografía, los
decorados, la iluminación... Suelen ir entre paréntesis o en
cursiva (para que no se confunda con los diálogos).
5.-
Aparte: una parte del diálogo dirigida al espectador y que se
supone que no oye el resto de los personajes que está en la escena.
Mediante un aparte, los personajes suelen comunicar al público lo
que sienten en ese momento, lo que piensan hacer...Suelen estar
marcados en los textos teatrales con la palabra Aparte metida
entre paréntesis.
D)
SUBGÉNEROS TEATRALES
El
teatro es un género que ha ido cambiando mucho a lo largo de la
historia, para adaptarse a las posibilidades técnicas de cada
momento y a los gustos del público, pero ya en sus orígenes (la
antigua Grecia, en el siglo V a.C.) se fijaron dos grandes subgéneros
prácticamente opuestos: la tragedia y la comedia. Veamos los
principales subgéneros:
La
tragedia
es una obra que pretende conmover al público mostrando la
imposibilidad de luchar contra el propio destino. Sus protagonistas
son personajes elevados (dioses, nobles, héroes) que han de
enfrentarse a algún conflicto en el que intervienen las grandes
pasiones humanas (el amor, el honor, la ambición), que les viene
dado por el destino o fuerzas sobrenaturales, y que les llevará a
un final desgraciado. Los personajes emplean un estilo elevado, o
sea, culto. Los autores de tragedias más destacados de la
Antigüedad clásica fueron los griegos Esquilo, Sófocles y
Eurípides. En el siglo XVI, el escritor inglés William Shakespeare
escribió varias tragedias: Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta... En
el siglo XX destacan las tragedias del escritor español Federico
García Lorca, autor de Bodas de sangre o
Yerma.
La
comedia pretende
hacer reír al público. Por ello, presenta a personajes bajos con
algún tipo de defecto (la cobardía, la vanidad, la mentira, la
avaricia...) del que surgirá el conflicto, en el que suele intervenir siempre el enredo y las situaciones cómicas y
disparatadas. El final es siempre feliz y el lenguaje coloquial ,
haciendo incluso chistes y juegos de palabras. Entre los
comediógrafos de la Antigüedad clásica destaca Plauto. En el siglo
XVII sobresale el francés Molière obras como El enfermo
imaginario o El avaro
y el
autor español Lope de Vega con obras como La dama boba. En
el siglo XX, destacan las comedias del español Miguel Mihura, autor
de Tres sombreros de copa.
Cuando
nacen ambos géneros, en la Grecia clásica, estaban tajantemente
separados (solo había tragedia pura y comedia pura; no se mezclaban
cosas de ambas). Con el paso de los siglos, surgirá la tragicomedia
o drama, obra con momentos serios
pero en la que pueden mezclarse situaciones cómicas, personajes
heroicos y cotidianos, y estilo elevado y coloquial, y que aunque
trate un asunto elevado (como el amor, el honor, o el deber) puede
tener final feliz. Un ejemplo de tragicomedia o drama es Un
soñador para un pueblo de
Buero Vallejo.
Algunos
subgéneros menores son:
El
entremés:
forma cómica breve desmesurada.
La
farsa:
parecida al entremés, es cómica y breve pero más exagerada.
El
sainete:
es una obra breve de tema jocoso. De solo un acto.