Lee y contesta:
El
Imbécil es mi hermanito pequeño, el único que tengo. A mi madre no
le gusta que le llame el Imbécil; no hay ningún mote que a ella le
haga gracia.
Que
conste que yo se lo empecé a llamar sin darme cuenta. No fue de esas
veces que te pones a pensar con los puños sujetando la cabeza porque
te va a estallar.
Me
salió el primer día que nació. Me llevó mi abuelo al hospital; yo
tenía cinco años; me acuerdo porque acababa de estrenar mis
primeras gafas y mi vecina la Luisa siempre decía: «Pobrecillo, con
cinco años.»
Bueno,
pues me acerqué a la cuna y le fui a abrir un ojo con la mano porque
el Orejones me había dicho que si mi hermanito tenía los ojos rojos
es que estaba poseído por el diablo. Yo fui a hacerlo con mi mejor
intención y el tío se puso a llorar con ese llanto tan falso que
tiene. Entonces todos se me echaron encima como si el poseído fuera
yo y pensé por primera vez: «¡Qué imbécil!», y es de esas cosas
que ya no se te quitan de la cabeza. Así que nadie me puede decir
que le haya puesto el mote aposta; ha sido él, que ha nacido para
molestar y se lo merece.
- Resume el texto.
- Indica el tema central
- ¿Por qué el texto anterior es narrativo?
- ¿Qué narrador encontramos en el texto? Justifica tu respuesta con un ejemplo.
- Establece la estructura del texto.
- Indica qué salto temporal hay en el texto. Explícalo y subraya la frase que te ayuda a entender el salto temporal.
- Enumera los personajes y clasificamos en principales y secundarios. Por lo que dice y cómo actúa, cómo es el protagonista.
- Redacta una anécdota familiar.
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